El Proyecto de Autonomía en Seguridad El Gobierno porteño dio un paso decisivo hacia la autonomía total en materia de seguridad. Con respaldo político de la Nación y la supervisión directa del ministro Horacio Giménez, se aceleran las gestiones para que la Ciudad de Buenos Aires tenga su propio Servicio Penitenciario. El proyecto incluye la construcción de una nueva cárcel, la incorporación de personal penitenciario ya retirado y el traspaso parcial de los penales de Ezeiza y Marcos Paz. Aunque persisten desafíos logísticos y estructurales, como el colapso en alcaidías y comisarías, las autoridades confían en que la transformación comenzará a materializarse este mismo año. La Situación Actual de la Policía Actualmente, más de 3000 agentes de la Policía de la Ciudad están abocados a la custodia de detenidos, que ya superan los 2500. A pesar de que el Servicio Penitenciario Federal traslada unos 80 reclusos por semana, la presión sigue creciendo, con un ingreso constante de entre 100 y 120 detenidos cada siete días. Construcción de la Nueva Cárcel La nueva cárcel en Marcos Paz, que se encuentra en construcción desde antes de la gestión de Jorge Macri, tiene capacidad para 2440 internos. Sin embargo, no alcanza para contener el total de detenidos alojados actualmente en dependencias policiales. Traspasos y Recursos El Ministerio de Seguridad porteño, junto a Nación, avanza en un convenio para el traspaso parcial de dos unidades penitenciarias clave: una sección del penal de Ezeiza y el módulo de Jóvenes Adultos de Marcos Paz. El acuerdo también contempla el traspaso de fondos, parte del personal y alcaidías menores. Convocatoria de Personal Según confirmó Giménez, la Ciudad ya comenzó a convocar a exagentes del Servicio Penitenciario Federal y Bonaerense retirados, con el objetivo de sumar 150 efectivos por mes desde julio hasta alcanzar los 600.