Traslado de represores condenados Diecinueve represores condenados por delitos de lesa humanidad, entre ellos Carlos Suárez Mason y Alfredo Astiz, fueron trasladados durante la mañana del viernes del penal de Ezeiza a una unidad penitenciaria de Campo de Mayo que había sido construida en 2007 para alojar a jerarcas de la última dictadura. Controversia por el traslado La decisión, que tuvo fuerte impacto y generó acusaciones de organismos de derechos humanos, se tomó porque la cárcel de Ezeiza donde estaban alojados comenzará a ser reformada para albergar a mujeres y detenidos de “alto perfil”, principalmente ligados a la narcocriminalidad. Reacción de organismos de derechos humanos En una declaración pública, la organización HIJOS Capital afirmó: “Al cumplirse ocho años de la jornada histórica con el pañuelazo del No al 2x1 para genocidas, el gobierno de Milei, Villarruel y Bullrich beneficia a genocidas con el traslado a una cárcel con privilegios.” Polemicidad política El tema de los traslados a represores había sido una de las polémicas políticas que se generaron el año pasado, debido a una reunión que tuvieron diputados libertarios, entre ellas Lourdes Arrieta, que fue expulsada de La Libertad Avanza, que reclamaron el arresto domiciliario.